«Quien de amarillo se viste, de su belleza confía”

No sé de donde viene la famosa frase del título de este post y tampoco sé que tan cierta sea, pero lo que sí les puedo decir es que por mucho tiempo yo no me atrevía a vestirme de amarillo porque era un color que «no me iba», porque sentía que me hacía lucir pálida y fea, etc, etc.  Sé que hay toda una ciencia de colorimetría con bases a la hora de vestir y no pretendo meterme con eso pues es una forma muy buena y válida para tener guías cuando se quiere empezar a desarrollar el estilo personal.

Pero con los años y la práctica, me he dado cuenta que con la moda y estilo personal, aunque es bueno saber las reglas, pues es mucho mejor aprenderlas para luego romperlas.  Yo hoy me visto del color que se me antoje y que me guste, porque no me imagino viviendo con un closet restringido a una paleta de color o a una «estación».  Si es un caso como el amarillo lo escojo con estampados, en tonos vibrantes y alegres, o si es un tono muy pálido casi siempre lo uso en faldas, con tops en colores más fuertes y contrastantes.  Siempre digo que la moda es para divertirse y para expresarnos de acuerdo a nuestro humor, inspiración, personalidad o gusto, así es que juega con todos los colores y tonos que quieras, la clave está en probar y practicar. Adáptalos y decide tú cuál te hace sentir bien, guapa  y llena de energía. Ese es el indicador más importante.

Have Fun with Fashion

Xoxo

Greta.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *