San Valentín está a la vuelta de la esquina y no puedo evitar ponerme en modo romanticón y pensar en las grandes historias de amor en el cine que nunca me canso de ver. Ya sean algunas de mis películas favoritas que puedo ver 100 veces y prácticamente recitarlas de memoria o esas pelis tipo «guilty pleasures» (no tan buenas) que también disfruto ver una y otra vez.
Ilsa y Rick en Casablanca (1942)
Si pudiera escoger una sola historia o película para recomendar en este San Valentín (O en cualquier otra ocasión) sería ésta de amor imposible durante la II Guerra Mundial, dirigida por Michael Curtiz. Lo tiene todo!! Un guión maravilloso e inolvidable (Quién no recuerda frases como «We´ll always have Paris» o «Here´s to you kid») Dirección, iluminación, actuaciones lo tiene todo!!! Además admito que siempre he amado con locura a Humphrey Bogart. No era el más guapo de su época pero su presencia, personalidad y esa voz….En fin si no tienen planes este 14 y no la han visto. Agarren una copa de vino y disfruten de esta obra de arte del cine
2. Jesse y Celine en la trilogía de los «Before»
Before Sunrise (1995)
Before Sunset (2004)
Before Midnight (2013)
Esta trilogía arranca con dos extraños que se conocen en un tren y pasan una noche inolvidable en Viena. Está dirigida por Richard Linklater y protagonizada por Julie Delpy e Ethan Hawke. Es un estudio maravilloso del amor, las relaciones y cómo van cambiando con el tiempo. Una película que se sostiene en su guión magistral, en la habilidad de su director para contar una historia íntima y hacernos sentir parte de ella y en la química maravillosa de sus personajes a lo largo de más de 25 años. Tuve la oportunidad de ver estas películas con años de separación en su tiempo de estreno y hace poco vi la trilogía completa de una. La experiencia es completamente diferente pero igual de increíble y nos hace pensar en nosotros mismos en nuestra idea del amor, nuestras expectativas y fracasos.
3. Baby y Johnny en Dirty Dancing (1987)
Este es el perfecto guilty pleasure de un romance de verano. No importa si la relación no tiene mucho sentido, no importa que cumpla con los clásicos clichés de las comedias románticas. Puedo ver esta película mil veces y jamás me cansaré de sus canciones, de ver a Patrick Swayze bailar, caminar, hablar, respirar (Porque nadie, NADIE se mueve como Patrick) y admito que siempre soñaré ser Baby en esa escena final donde él la levanta como si fuera una pluma. (Una vez lo intenté en acroyoga y en lugar de emoción lo que sentí fue terror salvaje por estrellarme de cara contra el piso.)
4. Anna y Joe en Roman Holiday (1953)
Es la cinta que convirtió a Audrey Hepburn en una estrella. La ciudad de Roma brilla como tercera protagonista en esta hermosa historia que nos habla de romances de verano, de atrevernos a vivir a nuestro ritmo y buscar nuestra propia voz. Además que es uno de los grandes trabajos de la maravillosa Edith Head como la creadora del vestuario y es increíble ver como un sólo outfit se va transformando a medida que el personaje de Hepburn va evolucionando. Y sí lo admito tengo un eterno enamoramiento con los actores de la época de oro de Hollywood y Gregory Peck es uno de mis favoritos!! Es demasiado perfecto!!! (Ok, tengo que calmarme pero es que en serio Gregory Peck es demasiado, vean la película y luego me cuentan)
5. Edward y Vivian en Pretty Woman (1990)
Esta película, dirigida por Garry Marshall también está llena de clichés de Hollywood, no tiene el argumento más creíble del mundo y sus personajes son estereotipos modernos de cuentos de hadas, pero a quien le importa cuando podemos meternos en esta divertida historia de amor que nos invita a escapar por un momento de la realidad. Richard Gere y Julia Roberts tuvieron una química increíble que siento que no pudieron replicar en su segunda película juntos (Runaway Bride). Pero en ésta las chispas entre ellos hacían que nos creyéramos este romance por más improbable que fuera. Además el vestuario de Julia Roberts es un sueño y a todas nos gustaría perdernos en los ojitos de Richard Gere mientras nos toca el piano.
6. Lloyd y Diane en Say Anything (1989)
Es el debut como director de Cameron Crowe y a simple vista no es más que otra película de adolescentes con los mismos estereotipos de siempre. Pero, lo que la eleva de nivel son sus personajes y la forma en la que fueron representados. John Cusack como Lloyd y su devoción y total entrega a Diane. No tenía que decir nada, bastaba ver como la miraba o reaccionaba cuando ella estaba cerca. Además su amor en la historia fue más allá que las palabras o las promesas. Tuvo chance de demostrarlo y estar ahí cuando ella más lo necesitaba. A su vez, la actriz Ione Skye como Diane, a pesar de ser la típica niña rica, tenía un encanto y profundidad que hacía fácil entender porqué Lloyd estaba tan enamorado. Con excelentes personajes de apoyo como Joan Cusack y Lili Taylor, además de un guión divertido y bien pensado, esta es una de esas películas que automáticamente me producen nostalgia y a la cual le tengo un cariño muy especial y siento superior a otras de su época.
7. Dido y John en Belle (2013)
Esta película, dirigida por la talentosa Amma Asante, la vi de casualidad un día pasando canales y me enamoré de ella perdidamente. Basada en la historia real de Dido Elizabeth Belle y en uno de los eventos que contribuyó a la abolición de la esclavitud en Inglaterra. Es una hermosa película de época con actuaciones maravillosas (No sé porqué no es más conocida). Su actriz principal Gugu Mbatha – Raw, de una belleza y presencia en cámara que hipnotiza no te deja quitarle los ojos de encima en cada una de sus escenas. Sam Reid como el sensible, idealista y romántico John Davinier me recordó a esos actores del Hollywood de ayer que derretían con la voz o con una mirada. Puedo escucharlo decir la frase «I love her, I lover with every breath I breathe…(La amo, la amo con cada aire que respiro…) Mil veces.
8. Francesca y Robert en The Bridges of Madison County (1995)
Dirigida por Clint Eastwood, esta película ambientando en los 60, es una historia de amor entre un ama de casa italiana y un encantador fotógrafo que va de paso. Ella está casada por lo que este amor imposible de dos personas maduras está lleno de momentos robados, miradas y sentimientos encontrados. Protagonizada por Meryl Streep y Clint Eastwood sobra decir que las actuaciones son de primera. Con una fotografía hermosa y una dirección magistral que se toma todo el cuidado para contar esta historia con paciencia y delicadeza es una película emotiva que vale la pena ver.
9. Rocky y Adrian en Rocky I, II, III, IV…
Cuando pensamos en películas románticas no pensamos necesariamente en unas películas como las series de Rocky (en total son 7 si contamos Creed como una de ellas. Sus directores han sido Sylvester Stallon, John G. Avildsen y Ryan Coogler) pero para mi el amor de Adrian y Rocky es una de las más bellas y realistas historias de amor en el cine. Si vemos todas las películas podemos ver la evolución de este gran amor y cómo va creciendo y fortaleciéndose. Adrian, protagonizada por Talia Shire está dispuesta a apoyarlo en todo momento y pasa de una tímida e insegura chica a una mujer fuerte que va madurando y que se convierte en el pilar de la vida de Rocky. Él por su parte demuestra una devoción hacia ella que trasciende hasta después de la muerte. Si quieres ver una historia de amor para este San Valentín pero no quieres ver la clásica película romántica, te recomiendo la I, la III o la IV
Estas son algunas de mis historias de amor en el cine favoritas. Cuéntame cuáles son algunas de las tuyas
Have Fun With Fashion…And Movies
XOXO
Greta
Un comentario de “9 Historias de Amor de Película”
Natalia dice:
The notebook
Fifty first dates (my guilty pleasure)
Me before you
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Fifty first dates (my guilty pleasure)
Me before you