Algunas de mis pintoras favoritas.

Hace varios meses vi un post online en que el pedía que mencionara a mis pintoras favoritas. Pensé automáticamente en Frida y luego me quedé en blanco por buen rato hasta recordar otro nombre. Y aunque sí, me encantan sus pinturas y me parece increíble la historia de su vida, la verdad es que me molesté mucho conmigo misma porque si alguien me hubiese preguntado una lista de mis 10 pintores favoritos en general, la hubiese sacado fácilmente y la mayoría, si no todos, en ese momento hubiesen sido hombres. Y aunque adoro a Dalí, al Bosco, a Goya y a un montón más, me di cuenta que nunca me había tomado el tiempo de investigar siquiera el trabajo de pintoras femeninas, por lo que empecé a leer, a buscar info y a estar pendiente en los museos y exhibiciones para empezar a descubrirlas.

Después de varios meses y de encontrarme con obras maravillosas de todo tipo, por fin tengo en mente 4 mujeres cuyos trabajos me encantan y puedo reconocer un poco.

Tamara de Lempicka

«I live life in the margins of society, and the rules of normal society don’t apply to those who live on the fringe»

Debo decir que a ella ya la conocía y fue el segundo nombre que se me vino a la mente, pero la llegué a conocer hace un par de años apenas y me enamoré al instante de sus cuadros.

No hay mejor manera de empezar una lista de pintoras en el 2020 que con esta mujer. Una verdadera flapper en toda la extensión de la palabra. Tanto ella como sus trabajos son íconos del Art Deco y de los «felices años 20», con todo el lujo, exceso y ganas de vivir desenfrenadas del París de entre guerras.

Era talentosa, hermosa, hedonista y vivía el mundo bajo sus propias reglas.

Además no temía decir que era buena, estaba segura de su trabajo, no le interesaba la modestia ni la sumisión. «Entre cientos de pinturas reconocerías las mías», acostumbraba a decir orgullosa.

Su cuadros mostraban esta pasión y seguridad con colores muy saturados, juegos de luces y sombras, figuras exuberantes, usualmente de glamorosas, esculturales y hermosas mujeres luciendo etéreas túnicas de caídas y pliegues fascinantes. Muchas veces se pintaba a ella misma o al tipo de mujeres que tenían el mismo estilo que ella.

Autorretrato con Bugatti verde (1925), basado en la figura de Isadora Duncan.
Retrato de Romana De La Salle (1928)
Dos de mis favoritos. Dalí y Tamara. Por favor apreciemos el impecable estilo de ambos.

Gertrude Abercrombie

«I paint the way I do because I’m just plain scared.
I mean, I think it’s a scream that we’re alive at all—don’t you?«

Gertrude Abercrombie era una pintora surrealista de Estados Unidos que vivía y trabajaba en Chicago. Conocida por muchos como «La reina de los artistas bohemios» Estaba involucrada en la escena del jazz de Chicago y era amiga de músicos como Dizzy Gillespie, Charlie Parker y Sarah Vaughan, cuya música inspiró su trabajo.

Pintaba variaciones de sus temas y sujetos favoritos. Espacios muy abiertos con muebles y personas, casi siempre solitarias o muy separadas. En varios de sus cuadros se repite la figura de una mujer con largos vestidos y símbolos atribuidos a la hechicería como búhos, gatos negros, bolas de cristal o escobas.

En una entrevista dijo que casi siempre se pintaba a ella misma y exageraba sus facciones, las cuales consideraba poco atractivas.

Era un pintora con una estilo preciso y controlado. No mostraba interés por el trabajo de otros pintores, pero admiraba a Magritte.

Decía que no le interesaban las cosas complicadas y que le gustaba pintar cosas simples que eran un poco extrañas.

Sus pinturas tienen un aire misterioso, como de un extraño sueño y me recuerdan un poco a Tim Burton y a Coraline, una de mis películas animadas favoritas de todos los tiempos.

Gertrude Abercrombie
La Reina (1954)
Sin nombre (1961)
El juego de ajedrez (1948)

Leonora Carrington

«I didn’t have time to be anyone’s muse… I was too busy rebelling against my family and learning to be an artist.»

Leonora Carrington era una artista, pintora surrealista y novelista inglesa. Vivió la mayor parte de su vida adulta en la Ciudad de México y fue una de las últimas sobrevivientes del Movimiento Surrealista de los año 30. También fue un miembro fundador de el Movimiento de liberación de las mujeres en México en los años 70.

Sus cuadros muestran un interés por temas sobrenaturales, de hechicería, alquimia, magia y cuentos de hadas.

La vida de esta talentosa mujer fue igual o más fascinante que sus enigmáticos y fantásticos cuadros, que me recuerdan un poco al estilo de El Bosco, otro de mis favoritos.

Su autobiografía, Memorias de abajo nace de los recuerdos de la horrible experiencia que vivió cuando la internaron en un manicomio en Santander y estuvo una larga temporada atada de pies y manos, en condiciones infrahumanas. Había entrado a España justo después de la Guerra Civil, para tratar de conseguir un salvoconducto para salvar a su amante, Max Ernst, del campo de concentración en el que se encontraba en Francia.

Definitivamente este libro se encuentra en mi lista por leer.

El Árbol de la Vida (1960)
El mundo mágico de los Mayas (1963-1964)
La crisopeya de María la judía. (1960)

Remedios Varo

Otra surrealista (no puedo evitarlo, amo a los surrealistas).

Fue una de las primeras mujeres que estudiaron en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. En 1932 se estableció en Barcelona, donde trabajó como diseñadora publicitaria, sumándose al grupo surrealista catalán Logicofobista. En 1937 viajó a París junto al poeta surrealista francés Benjamin Péret y en 1941, con la llegada de los nazis a la capital francesa, se exilió a México. Nunca regresó a España.

Al igual que su amiga y colega Leonora Carrington, sus pinturas muestran un mundo lleno de portales y nuevos universos fantásticos, de magia y misterios. También encontraba inspiración en las ciencias y en el psicoanálisis, uniendo así la realidad con los sueños.

Sus cuadros, al igual que los de Carrington, tienen una calidez y luminosidad que te atrapa y una atención a los mínimos detalles que te hace encontrar un elemento nuevo cada vez que los vuelves a ver.

Creación de las aves (1957).
Mujer saliendo del psicoanalista (1960)
Bordando el manto terrestre (1961)
Presencia inquietante (1959)

Todas estas mujeres tuvieron una larga carrera como pintoras y produjeron cuadros de un valor artístico incalculable, espero llegar a ver en vivo el trabajo de cada una de ellas, pero por lo pronto seguiré aprendiendo y disfrutando de sus obras como pueda, mientras descubro a otras pintoras y mujeres admirables en el camino.

Have Fun with Art.

XOXO
Greta.

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